Panamá se opone a iniciativa ecológica

No bastó el escarnio mundial que ocasionó el apoyo de nuestro gobierno a la causa barbárica de la cacería de ballenas, brindado a solicitud de Japón, cuando Panamá no tiene vela en ese entierro.

Tampoco fue suficiente el ridículo que hizo nuestro gobierno al convertirse en el último en unirse a la Coalición, a solicitud de Estados Unidos, una semana después de que los demás países habían manifestado su posición frente a la guerra en Irak sin la autorización de las Naciones Unidas. Considerando que Panamá no tiene - gracias a Dios - un ejército, ni combate efectivamente a los irregulares colombianos que aterrorizan a los darienitas a diario, muchos sugirieron que nuestro gobierno perseguía los beneficios económicos de este apoyo.

El gobierno de Panamá se las ha arreglado una vez más para avergonzarnos internacionalmente. Nuevamente, el lomo acomodaticio de la politicada criolla se ha doblado ante los intereses de potencias extranjeras, en vez de actuar en base a lo correcto.

Según reporta hoy El Mundo, refiriéndose a una protesta de la ONG Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF), Panamá ha apoyado, junto con Liberia, una propuesta de Rusia para bloquear una iniciativa para proteger zonas marítimas sensibles de las islas Canarias y Galápagos y del mar Báltico, que debería ser examinada en una reunión del Comité para la protección del medio ambiente marino de la Organización Marítima Internacional (IMO) en Londres la próxima semana. Esta medida es necesaria para evitar que se repitan desastres ambientales como la causada por el hundimiento del petrolero Prestige, que dejó un saldo de trescientas mil aves muertas y un gasto de limpieza estimado en cinco millardos de euros.

¿A quién sorprende que sean Panamá y Liberia, los dos mayores emisores de banderas de conveniencia en el mundo, los que brinden su apoyo a tan deplorable causa? ¿Qué otra cosa se puede esperar de gobiernos acostumbrados a vender cada día la bandera de su patria a barcos extranjeros? Así, una vez más, el gobierno de Panamá ofrece su apoyo cómplice para oponerse en pandilla a una justa medida ecológica, persiguiendo los mezquinos beneficios económicos que deriva de complacer a potencias extranjeras.

Roberto Pérez-Franco
25/Mar/2004