¿Leoncitos a mí?

Según La Prensa, el Tribunal Centroamericano del Agua (TCA) emitió ayer una condena moral contra el Gobierno panameño, por permitir el transporte de material radioactivo por el Canal de Panamá. Pero el de Panamá no es gobierno que se arredre de condenas morales: de lo contrario, ya estaría paralizado por las que elicitaron cada una de las cuentas del rosario de escándalos que adornan a los políticos actuales.

"¿Leoncitos a mí?", decía Don Quijote, "¿A mí leoncitos, y a estas horas?". A estas horas, a menos de un año de finalizar su gestión, a la Administración actual no hay leoncito que la amilane. Ni el Defensor del Pueblo pidiéndole cuentas de la partida secreta, ni el fiscal electoral Gerardo Solís queriendo investigar algún presunto delito electoral, ni el pueblo espantado por el escándalo del CEMIS. Dios quiera que no llegue nunca el día en que un accidente de un navío con carga nuclear nos haga pagar caro el pecado de votar por quijotes para dirigir las riendas del país.

Roberto Pérez-Franco
21/Mar/2004