para seguir enamorado

Te amo,
pues mis ojos, ávidos de ti,
te buscan entre la multitud
para contemplar desde lejos tu belleza,
en silencio.

Te amo,
pues mi mente lleva impresa
tu figura, tu voz y tus palabras,
y sueña enamorada de tus gestos y facciones,
de tus movimientos armoniosos, delicados, femeninos.

Te amo,
pues mi alma se estremece embrutecida
y arde en un infierno de pasiones implacables
cuando pienso que otros labios, en vano,
quisieron manchar tu inocencia y tu pureza.

Te amo,
pues mi ser, muerto en vida,
como sombra divaga en tu recuerdo,
robando migajas al tiempo
y esperando ansioso el instante
en que renaceré entre tus brazos.

Te amo,
porque así lo quiero,
porque contigo soy tan feliz como nunca soñé serlo.

Y aunque mañana mi partida
rompa en dos mi corazón,
quiero pensar que, si aún respiro,
que si aún late mi corazón sobre esta tierra,
es solamente
para seguir enamorado
de ti.

Roberto Pérez-Franco