mírame
Me encanta tu mirada, pues me enamora con sus destellos verdes y grises, de ese color único que embellece tu mirar y mi vida entera.
Cuando me miras, bella, me parece que me lleno de ti y que me atraviesas de lado a lado, inmisericorde, con tanta y tan dulce belleza.
Aún así, tus ojos no logran reflejar con su esplendor todo lo hermosa que eres en tu esencia.
Mírame, amor, que tus ojos me sacarán de mi oscura tumba de soledad.
Mírame y dame la vida, que de tus ojos mana la dulce miel de mi felicidad.
Mírame y déjame mirarte, que mis ojos besaran palmo a palmo tu belleza y mil veces recorrerán tus encantos.
Roberto Pérez-Franco