Riesgo

«Todo está perdido – medita en silencio. – Si no toda Europa, al menos la mayor parte de los reinos cristianos. Con Alemania y Austria ocupadas, Francia no tardará en caer, y tras ella seguirá Inglaterra».

– Deme su decisión ya, General – dice la voz cruda. – No me temblará el pulso; aniquilaré a millones.

– Necesito más tiempo.

La cabeza del enemigo se agita, y el brazo se alza amenazante.

La madre se asoma en la puerta; los llama a cenar.

– No crea que se ha salvado, General – espeta el enemigo.

Una sonrisa maliciosa se cierne sobre el tablero.

Roberto Pérez-Franco
2006