Tragicomedia
El 10 de noviembre de 1998. Tragicomedia en seis actos.
Acto I: Los dos itinerarios de su Majestad
Primera escena: El itinerario A
Tarde del 9 de noviembre. Parque de la Heroica Villa.
Enter protocolo real. Veinte miembros del protocolo real entran al escenario. Disfrazados de gente, caminan hasta el proscenio, y tras hablar con las autoridades locales, inspeccionan minuciosamente cada pulgada del terreno que, según el itinerario A su Alteza Real visitará el día siguiente, incluyendo la sede real que será el Museo de la Nacionalidad. Se estudia el programa para asegurar que todas las horas estipuladas se cumplan al pie de la letra.
Exeunt protocolo real. La iluminación del escenario se hace más tenue, de preferencia más azulosa, para dar al público la idea de la noche. El pueblo duerme.
Segunda escena: El itinerario B
Mañana del 10 de noviembre. Parque de la Heroica Villa. Enter protocolo real.
El pueblo despierta. Los mismos veinte miembros del protocolo real vuelven al escenario y anuncian a la Alcaldesa en voz muy queda, de forma tal que el auditorio no lo escuche, que ahora el itinerario que está rigiendo no es el A sino el B, y que la nueva sede será el Palacio Municipal y no el Museo, y que la nueva hora d einicio del desfile es las 9:00 y no las 10:00.
Alcaldesa - ¿Por qué se cambia la hora de inicio del desfile? (con gesto de asombro)
Protocolo - Es por seguridad del monarca.
Alcaldesa - Y la sede real, ¿por qué se ha cambiado?
Protocolo - Es para evitar la fatiga. Ya sab eusted.
La alcaldesa se muerde la lengua para no herir susceptibilidades. Cae el telón. Fin del acto primero.
Acto II: El pueblo sitiado
Primera escena: Desfile con sapos
Noche del 9 de noviembre. Calles de la Heroica Villa. Enter pueblo con pancartas. Enter sapos.
La iluminación del escenario debe ser en tonos morados y azules para dar la sensaciónde noche.
El pueblo entra al escenario en masa, con pancartas alusivas a la protesta contra los "días puente", y desfila entre las calles del pueblo, portando la bandera. Salpicados entre el pueblo, disfrazados de seres humanos, van sapos oficiales, memorizando las caras y averiguando los nombres de los que protestan.
Tras cantar el himno santeño, en una manifestación de protesta cívica en perfecto orden, el pueblo se retira a dormir.
Exeunt pueblo.
Segunda escena: Los sapos se reúnen
Madrugada del 10 de noviembre. Donde te dije.
Desvelados y estropeados por tanto afán, los sapos se reúnen donde te dije para intercambiar información sobre los que protestan. Los sapos planean. Y se comunican con los perros.
Tercera escena: Exeunt sapos. Enter perros.
Madrugada del 10 de noviembre. Parque de la Heroica Villa. Enter antimotines reales.
El pueblo duerme. Puede tenerse en el fondo el sonido de los ronquidos para mayor realismo de la escena. Llegan al pueblo cinco vehículos comandos repletos hasta el techo de antimotines veraguenses, gases lacrimógenos y otras excretas. Los antimotines de Su Majestad bajan de los vehículos y se paran en fila (los antimotines deberán ser entrenados para esta escena, para que se paren en línea recta y no se rían ni ladren antes de tiempo cuando el público los rechifle).
Jefe perro - (En voz alta) Muy bien, cachorros,¿están listos para defender a su Alteza Real de los ataques de los santeños?
Jauría - ¡Guáu! ¡Guáu! ¡Sí, señor!
Jefe perro - Si ven alguna pelea, métanse. Y si no ven ninguna, háganla ustedes. ¿Está claro?
Jauría - ¡Sí, señor! ¡Guáu! ¡Guáu!
Perros esperan el amanecer dentro de los comandos, sin conversar. Recuérdese que para conversar hacen falta neuronas. Eso sí, dan buena cuenta de sendas cajas de Seco Herrerano.
Cuarta escena: El pueblo amanece sitiado
Mañana del 10 de noviembre. Todo el pueblo. Enter santeños recién levantados.
El pueblo despierta. Puede sonarse en el fondo, para mayor realismo de la escena, una grabación de un gallo cantando. Los santeños se levantan de sus catres, se desperazan, se lavan las lagañas y prenden el fogón para preparan desayuno. El olor a café inunda el escenario. Cuando se sientan en la mesa a comerse su changa con queso blanco y café, escuchan el trotar de las botas caninas en las calles del pueblo, y se asoman sorprendidos.
Santeño - (Adormecido) ¡Eh! ¿Y de 'onde ha salío tanto perro?
Santeña - (Bajando la changa con el café) ¿De 'onde má, pué? De los cuarteles de Santiago.
Santeño - (Sorprendido) ¿Y pa qué carajo habrán venío?
Santeña - (Encojiendo los hombros) Quien quita vienen a desfilá.
Santeño - (Tragando café y sonriendo) ¡Yo quiero vé esa vaina! Nunca he visto perro marchando.
Cae el telón. Fin del acto segundo.
Acto III: El doctor y la bestia
Primera escena: El doctor en su carro
Mañana del 10 de noviembre. Calle entre La Heroica y La Espigadilla. Enter doctor en su carro.
El doctor está pasando visita a los pacientes hospitalizados en El Vigía, en Chitré. Una vez terminada su ronda, se monta en su carro dispuesto a desplazarse hasta el Hospital Regional, para pasar visita a otro grupo de pacientes.
Enter Poncharelo y Baker. Enter caravana de diez vehículos 4x4. Enter patrullas. Todos a máxima velocidad.
Durante este viaje entre hospitales, el doctor se encuentra de frente con Poncharelo y Baker, que vienen a un millón de kilómetros por hora en dirección contraria, ocupando ambos paños de la carretera, con las luces encendidas y ordenando a los vehículos desalojar la vía. Poncharelo, con gestos sobremanera groseros, le exige al doctor que se salga de la carretera. El doctor, al no poder recordar nada en el reglamento de tránsito que obligue a desalojar la vía cuando viene una caravana real, no obedece la pedante orden. Poncharelo sigue insistiendo, cada vez con gestos más groseros y violentos. El doctor despeja el paño, para evitar mayores disgustos. La caravana pasa de largo, pero Poncharelo se detiene junto al vehículo del doctor.
Segunda escena: Poncharelo insulta al doctor
A un lado de la carretera.
Poncharelo baja de su moto, se quita sus lentes oscuros, y con la cara roja de ira le grita al doctor:
Poncharelo - ¿Usté no vió que lo 'taba mandando a salirse de la carretera?
Doctor - (Limpiándose la cara de la saliva que le arrojó Poncharelo en el regaño) Soy doctor, vengo de un hospital y voy hacia otro hospital. Mis pacientes me esperan. No encontré motivos para salirme de la carretera. ¿Acaso venía alguna ambulancia? ¿Hay alguna emergencia médica?
Poncharelo - ¿Emergencia? ¡#$%&$#*&!
Doctor - (Limpiándose otra vez la cara) Mire, oficial, si es tan amable, tengo que ir a pasar visitas al hospital.
Poncharelo - ¡$&/X@#$*&#!
Doctor - (Secándose la cara con un pañuelo) Discúlpeme, pero no puedo perder más tiempo. Si va a multarme, hágame el favor y múlteme rápido, ¿quiere?
Poncharelo despotrica nuevamente, con más furia. Finalmente, perdona la infracción inexistente:
Poncharelo - ¡Pero no lo vuelva a hacer!
El doctor sigue su camino hacia el hospital. Cae el telón. Fin del tercer acto.
Acto IV: La cosa nostra
Escena única: Caravana
Mañana del 10 de noviembre. Calle entre Placita e Iglesia.
Una caravana de diez vehículos 4x4 con un solo novillo dentro recorre velozmente la calle entre la Placita y la Iglesia. Viejas en el camino esquivan ágilmente los vehículos para no ser aplastadas. Vehículos se estacionan frente al templo y permanecen ahí durante toda la ceremonia.
Sacerdote - ¡Súsalabao, avemaríapurísima! Nunca había visto, en treinta años que llevo en este pueblo, que un presidente fuese de la Placita a la Iglesia en carro. Y menos que lo estacionara en la puerta. ¿Será siciliano?
Acto V: La bandera de espaldas
Primera escena: El novillo en el balcón
Mañana del 10 de noviembre. Balcón del Palacio Municipal. Novillo y concurrencia contemplan el desfile desde el balcón. Nota: para Thalassinos puede usarse una nariz de plástico, para mayor realismo proporcional.
El novillo, sacando cuentas mentales del número de delegaciones inocuas, presencia el inicio del desfile. Abanderado cívico pasa sin incidentes. Guardia Nacional pasa con reverencias y demostraciones de habilidad canina y flexibilidad del espinazo. Cuartel de Bomberos, pasa sin incidentes. Universidad privada, pasa con reverencias dignas del becerro de oro. Tecnológica se aproxima...
Segunda escena: Novillo a la bucanera
Exeunt lambones. Enter Tecnológica.
La delegación de la Universidad Tecnológica enfila hacia el trono real. Justo frente al balcón de su Alteza Bovina, la bandera da un giro dextrógiro de 90° y se coloca frente a los protestantes con cartelones, de espaldas al trono real. Dos veces se levanta el sombrero, y exclaman bandera y coro protestante: "¡Viva el 10 de noviembre, carajo!". Su Alteza Real sonríe de los incisivos hacia afuera, mientras Dorita aplaude emocionada, hasta que se percata de que la sonrisa de su marido es finjida. "Lo siento mi amor, pensé que esto era parte del programa...", se excusa avergonzada.
Exeunt Tecnológica.
Tercera escena: La estampida
Exeunt Alteza Real y Dorita. Enter Ministro.
El novillo se disculpa con la Alcaldesa. "Tengo que ir a ver si la puerca puso. Aquí le dejo al Ministro." Ministro retrocede asustado, pero decide encarar la situación con valentía. Valentía dura cinco minutos. "Tengo que ira ver si el toro vió si la puerca puso. Aquí le dejo a... a...". Ministro está sólo. "La próxima vez dejas en el balcón a tu abuela."
Exeunt Ministro.
Acto VI: El sacerdote y el perro
Escena única: Perro vs. Sacerdote
Noche del 10 de noviembre. Frente a la iglesia, acera de la casa parroquial .
Borrachos impertinentes hacen escándalo frente a la casa parroquial. Sacerdote, cansado del ruido, sale a pedir silencio.
Enter perro.
Sacerdote - ¡Jovenes, silencio, por favor!
Perro - ¡Así que usted es el del escándalo!
Sacerdote - No. Yo soy el sacerdote del pueblo. Les estoy pidiendo a ellos que bajen la voz.
Perro - ¡Y me vas a contestar, padre de la verga!
Sacerdote - ¡Oiga, m ás respeto!
Perro - ¡Respeto de la verga! Ven acá que te voy a llevar preso por español...
Sacerdote extiende las manos, ofreciéndolas a las esposas.
Enter camarógrafos. Enter periodistas. Enter pueblo emberracao. Exeunt perro, con el rabo entre las piernas.
Sacerdote - Ese tiene que estar borracho.
Cae el telón.
Roberto Pérez-Franco
15/Nov/1998