El Mundo de las Mariposas Muertas
Belleza. El hombre no ha aprendido a contemplarla sin destruirla. Si una flor del campo es hermosa, ¿qué hacemos? ¡La cortamos para aspirar su olor! Y con esto la hemos matado. ¿Acaso no es más sabio aspirar esa fragancia sin cortar la flor?
Vida. El hombre no ha aprendido a estudiarla sin destruirla. Si queremos estudiar los grillos en biología, ¿qué hacemos? ¡Los abrimos para estudiar sus órganos! Y con esto los hemos matado. ¿Acaso no es más sabio estudiar esa maravilla sin matar lo que vive?
Vida bella. Si consideramos la exhibición de mariposas que se presentó en la Feria de Azuero, El Mundo de las Mariposas, verificaremos que es una mezcla de ambos tipos de destrucción: las mariposas murieron por su vida y su belleza.
Estas 'flores que vuelan' murieron en nombre de una biología que no respeta la vida y de una estética que mata lo bello. ¿Para qué tantas mariposas de la misma especie? ¿Para hacer banderas y mapas con ellas? ¿Para qué matar docenas de esas hermosas mariposas azules? No he visto nunca una sola de ellas volando por los montes (hecho que no me sorprende, pues ya ví dónde fueron a parar todas). Debieron titular la exposición El Mundo de las Mariposas Muertas, pues eso es: matanza en nombre de la vida.
Roberto Pérez-Franco
06/May/1998